Columnea chiricana Wiehler, Selbyana 5: 77. 1978.
Hierba, hasta al menos 0.6 m, epífita, los tallos péndulos, pilosos a seríceos. Hojas iguales en cada par, 0.7–2.1 × 0.4–0.9 cm, elípticas a elíptico-lanceoladas, verdes y densamente estrigosas en ambas caras. Infls. de 1 fl. solitaria; brácteas inconspicuas. Fls. con el disco de 1 glándula bilobulada; pedicelo 15–22(–30) mm; cáliz verde, seríceo o (menos frecuente) piloso, los lóbulos 7–11 mm, oblongos a oblanceolados, agudos en el ápice, enteros; corola erecta a levemente oblicua en el cáliz, rosada, 65–75 mm, en forma de embudo, zigomorfa, pilosa, los lóbulos desiguales, los dorsales erectos, los laterales y el ventral reflexos. Frs. globosos, pilosos.
Bosque pluvial y de roble, 1500–2400+ m; ambas verts. E Cord. de Talamanca. Fl. jun., set., nov. CR y O Pan. (J. Quesada et al. 1763; CR, MO)
Columnea chiricana se distingue del resto de las spp. con tallos péndulos por sus fls. con el pedicelo relativamente largo, el cáliz seríceo y la corola rosada. Los especímenes costarricenses presentan pedicelos más cortos (15–22 mm) de lo típico para esta sp. y no particularmente suculentos, a diferencia de pedicelos ca. 30 mm y conspicuamente suculentos como en la descripción original. El único espécimen de CR con pedicelos ca. 30 mm y conspicuamente suculentos (E. Alfaro et al. 4680, CR) y que pareciera atribuible a esta sp. presenta los cálices pilosos (vs. seríceos), y en las notas de campo se describe la corola como roja; dicho espécimen carece de corolas y más bien presenta el cáliz rojo, razón por la cual la descripción de la corola podría estarse refiriendo más bien al cáliz, dejando la posibilidad de una corola rosada.