Tetrapterys monteverdensis W. R. Anderson, Contr. Univ. Michigan Herb. 19: 390. 1993.
Bejuco leñoso, los tallos inicial y densamente tomentosos o adpreso-tomentosos con varias capas de tricomas sinuosos a casi rectos (los de la capa exterior pediculados), luego ásperos por verrugas o cabitos (bases persistentes de los tricomas), pero que no desarrollan lenticelas punctiformes antes de la caída de las hojas; estípulas connatas en pares, el par (3–)4–7.5 mm, angostamente triangular, plano o extendido distalmente, pronto o finalmente deciduo. Hojas con el pecíolo 0.8–1.5 cm; lámina de las hojas más grandes 8–16 × 4.5–7.2 cm, redondeada o subcordada en la base, obtusa a aguda o acuminada en el ápice, inicialmente serícea en el haz pero pronto glabrescente, laxamente serícea a glabrescente en el envés, con 1–varias glándulas en el envés cerca de la base y (raramente) varias glándulas adicionales distalmente entre el nervio medio y el margen. Infls. en umbelas de 4 fls.; ejes y pedúnculos persistentemente tomentosos, los pedicelos tomentosos o velutinosos, pronto irregularmente glabrescentes. Fls. con los sépalos abaxial y proximalmente seríceos más allá de las glándulas, distalmente glabros o ciliolados en el margen, los 4 laterales biglandulares, las glándulas simétricamente obovadas; pétalos amarillos que se tornan anaranjados con la edad, erosos, los 4 laterales con el limbo 6–10 × 4–8 mm; anteras glabras; estilos robustos. Sámaras tomentosas o subseríceas, los tricomas deciduos en las alas, persistentes en la nuez; alas laterales separadas, las superiores 24–48 × 10–17 mm, las inferiores 10–30 × 6–13 mm; ala dorsal 3–6 mm de ancho; nuez lisa entre el ala dorsal y las alas laterales o (raramente) con 1(2) protuberancias alargadas.
Bosque pluvial y nuboso, bordes de bosque, 1000–1550+ m; vert. Carib. Cord. de Guanacaste, ambas verts. Cord. de Tilarán. Fl. may., jun. ENDÉMICA. (Haber & Bello 7141; CR, MO)
Tetrapterys monteverdensis se distingue de las spp. más relacionadas (T. skutchii, T. tinifolia) por sus tallos densamente tomentosos y con verrugas o cabitos en el tallo después de la caída de los tricomas (ver clave, copla 5). También es notable por las estípulas largas, angostas, pedicelos pronto glabrescentes y sépalos distalmente glabros. Solo se ha encontrado en bosque pluvial y nuboso a elevaciones relativamente altas.