Anthurium alatipedunculatum Croat & R. A. Baker, Brenesia 16, Supl. 1: 19. 1979.
Epífita; tallo obsoleto, con raíces blanquecinas gruesas; catafilos persistentes como fibras. Hojas con el pecíolo 3.5–30.5 cm, sulcado arriba con los márgenes agudos, severamente carinado por debajo; lámina simple, 13–38 × 4.5–17.5 cm, angostamente ovada a elíptica o lanceolada, negro-glandular solo en el envés. Infls. con el pedúnculo erecto-divergente, rojizo, 7.5–43 cm, 3–6-acostillado o –angulado; espata verde o amarillenta (teñida de rojizo), 3–10.6 × 0.4–0.8 cm, linear-lanceolada, caduca; espádice rojizo, 4.5–15.5 cm, sésil o estipitado por hasta ca. 0.2 cm. Frs. maduros blancos.
Bosque muy húmedo y pluvial, 0–1200(–1800) m; vert. Pac. N Cord. de Talamanca (región de Dota), S Fila Costeña (Fila Cruces), región de Golfo Dulce. Fl. ene.–mar., jun.–dic. ENDÉMICA. (G. Herrera 4441; CR, MO)
Anthurium alatipedunculatum apenas se distingue de A. acutangulum de la vert. Carib. (ver la clave, copla 32), y es también muy parecida a la rara A. dwyeri (ver adelante). Sin embargo, se confunde más frecuentemente con la simpátrica A. durandii, distinguida por sus hojas con el pecíolo redondeado por debajo y la lámina negro-glandular en ambascaras.