Archibaccharis jacksonii S. D. Sundb., Syst. Bot. 9: 295. 1984.
Arbusto, hasta ca. 1.6 m, tendido, o liana, a veces colgante, los tallitos glabrados. Hojas con el pecíolo 0.1–0.7 cm; lámina 3–7.3 × 1.8–3.5 cm, elíptica, cuneada en la base, acuminada en el ápice, denticulada, eglandular en ambas caras, con 3–7 nervios secundarios por lado. Infls. terminales, 8–16 cm. Cabezuelas con los filarios en 4 o 5 series, hasta ca. 3 mm; receptáculo 0.5–0.75 mm de diám. Cabezuelas masculinas generalmente discoides. Fls. 8–15, la corola 3–4 mm. Cabezuelas femeninas disciformes. Fls. externas 9–11, la corola 1–1.5 mm, erosa en el ápice; estilo exerto ≥1/3–1/2 de su longitud. Fls. internas 1 o 2, la corola 2–2.5 mm. Frs. ca. 1 mm, glabrados a esparcidamente pubescentes; vilano 2–2.5 mm.
Bosque pluvial, nuboso y de roble, 2300–2800 m; ambas verts. Cord. Central, vert. Pac. N Cord. de Talamanca. Fl. jun.–set. ENDÉMICA. (Gamboa 1567, CR)
Archibaccharis jacksonii, poco recolectada en CR, se reconoce por sus tallitos glabrados e infls. relativamente largas. Vegetativamente, podría ser confundida con alguna sp. de Pentacalia, pero estas últimas generalmente tienen láminas foliares enteras.