Calceolaria irazuensis Donn. Sm., Bot. Gaz. 20: 292. 1895. Zapatillas.
Hierba o arbusto, 0.2–2(–3) m, erecto o subescandente, los tallos leñosos, densamente viscoso-puberulentos a glabrescentes. Hojas con el pecíolo 0.2–0.8(–1.5) cm, no alado; lámina 5–12 × 1.5–4.5 cm, ovado-lanceolada, no lobulada, serrulada a serrada, glandular-puberulenta en el haz. Infls. terminales, cimosas. Fls. con el pedicelo 10–40 cm; sépalos 5–10 mm; corola 12–24 mm, con la boca abierta, el labio adaxial 6–8 mm, galeado, el abaxial sacciforme, redondeado a subtruncado o subtrilobulado; anteras rojo oscuro, con ambas tecas fértiles, el conectivo no alargado. Frs. 0.5–0.7 cm, globosos, glandular-puberulentos (con al menos algunas glándulas estipitadas); semillas 0.4–0.5 mm, elipsoides.
Bosque pluvial, de roble y páramo, a menudo por orillas de caminos, (1500–)2200–3400+ m; ambas verts. Cords. Central y de Talamanca. Fl. ene.–dic. CR y O Pan. (Rivera 11; CR, MO)
Calceolaria irazuensis, frecuente en CR, se reconoce por su hábito de hierba o arbusto erecto o subescandente, tallos densamente viscoso-puberulentos a glabrescentes, hojas angostamente pecioladas, con la lámina serrulada a serrada (pero no lobulada), glandular-puberulenta en el haz, y fls. relativamente grandes. Comparar con la menos pubescente y menos frecuente C. microbefaria.