Doyerea
1 sp., Méx.–CR, Col. y Ven., Antillas.
Doyerea emetocathartica Grosourdy, Méd. bot. criollo 1(2): 338. 1864.
Bejuco trepador (hasta al menos 20 m), monoico, de un caúdice ± leñoso; tallos jóvenes ± suculentos, cilíndricos, los zarcillos simples. Hojas simples, 3.5–7.5(–14) × 3.2–10(–16) cm, ampliamente ovadas o reniformes, palmadamente 3–5-anguladas o -lobuladas, de otra forma subenteras a denticuladas o dentadas, ásperas en el haz, densa y cortamente lanosas en el envés, sin glándulas laminares. Infls. muy cortamente racemosas o de fls. fasciculadas. Fls. con el hipanto ca. 2 mm de diám., ampliamente campanulado; sépalos 5; pétalos 5, blancuzcos o amarillentos a verdosos, ca. 1–2 mm, connatos basalmente en una corola ± rotada; estambres (fls. estaminadas) 3, los filamentos separados; anteras separadas, rectas o curvadas; estaminodios (fls. pistiladas) 3, ± cilíndricos a deltados, pilosos; estilo 1, delgado; estigmas 2, bilobulados, fimbriados. Frs. rojizos a morados (cuando maduros), 0.8–1.5(–2) cm, elipsoides a oblongoides, cortamente rostrados, carnosos, ± rugosos, indehiscentes, con 2 placentas; semillas 6–15+, ± horizontales, piriformes, angostamente aladas distalmente.
Bosque húmedo, (0–)400–550 m; N vert. Pac., Pen. de Nicoya. Fl. mar., dic. (Hammel & Pérez 25058, CR)
Doyerea emetocathartica, muy rara en CR, se reconoce por su hábito trepador, desde una base más o menos paquicaule, hojas simples, anguladas o levemente lobuladas, densamente lanosas en el envés, infls. sésiles, frs. maduros rojos a morados, pequeños, más o menos alargados e indehiscentes, y hábitat en bosques relativamente secos.