Asplundia flavovaginata Harling, Acta Horti Berg. 18: 194. 1958.
Plantas terrestres, o rara vez epífitas, trepadoras; tallo con frecuencia hasta ca. 1 m. Hojas con la base del pecíolo verde a frecuentemente ± morada cuando viva, que generalmente llega a ser amarilla y brillante al secar, la vaina una cinta a veces quebradiza, amarillo brillante al secar; lámina 50–70 cm, tricostada (las costas laterales gruesas y separadas del margen), bífida por 1/3–2/3, los segmentos 15–20(–27) cm de ancho. Infl. con las espatas exteriores verdes en vivo, amarillo brillante cuando secas, las interiores blancas, que llegan a ser tiesamente fibrosas. Fls. estaminadas con 30–40 estambres; anteras 1–1.3 mm; fls. pistiladas con los tépalos connatos por hasta ca. 1/2 en el fr., separados en la fl., ligeramente más altos que los estigmas; estilos separados; estigmas ovados, conduplicadamente doblados y que se tornan ascendentes en el fr. Infr. 5–7 × 2.5–3 cm, cilíndrica; frs. verdes.
Bosque muy húmedo, pluvial y nuboso, 1000–1250 m; vert. Carib. Cords. Central (Bajo La Hondura) y de Talamanca (P.N. Tapantí; Río Coén), vert. Pac. Cord. de Tilarán (Monteverde). Fl. jun., jul. CR–Col., Perú, Ven. (Grayum & Jacobs 3773; CR, MO)
Asplundia flavovaginata es una sp. más o menos rara, y generalmente terrestre pero con el tallo largo. Se reconoce por sus hojas con la base del pecíolo verde mate a morado oscuro cuando vivo, pero con la epidermis amarilla, brillante y quebradiza al secar, y la lámina tricostada, con los lados anchamente convexos. A diferencia de otras Asplundia spp., se destaca también por las láminas verde blanquecino en el envés. Asplundia longitepala, una sp. similar y más común, tiene láminas foliares con los lados casi rectos y fls. pistiladas con los tépalos más largos, así como también la base de los pecíolos que es amarilla y brillante aún cuando viva.