Chamaedorea macrospadix Oerst., Vidensk. Meddel. Naturhist. Foren. Kjøbenhavn 1858: 20. 1859. C. pedunculata Hodel & N. W. Uhl.

Tallos solitarios, hasta ca. 3.5 m y 1–2.5(–5?) cm de diám., u obsoletos. Hojas en corona 3–8(–11?); pecíolo más allá de la vaina 20–76 cm, la vaina partida ± profundamente (tubular en la mitad proximal o menos); lámina pinnadamente compuesta, el raquis (18.5–)33–94(–100) cm; folíolos (3)6–17 por lado, con brillo satinado en el envés, 17–45 × 1.3–8(–13) cm (los del medio), ± rectos o levemente sigmoides. Infls. interfoliares, el pedúnculo erecto o suberecto, (20–)46–123 cm, las masculinas racemosamente ramificadas, el raquis 1–13.5 cm, las raquilas 5–16(–30+), péndulas, ca. 14–32 cm; infls. femeninas de 2 raquilas o (mucho más frecuente) racemosa a subpaniculadamente ramificadas, el raquis (0–)2–15 cm, las raquilas (2–)6–29, suberectas a (más frecuente) divergentes, (3–)7.5–25 cm, ± rígidas. Fls. estaminadas verde claro, ca. 2.5–3 mm, los pétalos connatos proximal y distalmente, conspicuamente nervados; fls. pistiladas amarillento claro o amarillo verdoso, ca. 2.5 mm. Frs. maduros negros, 0.8–1.3 × 0.6–0.8 cm, elipsoides u obovoides a subglobosos, lisos.

Bosque muy húmedo, pluvial y nuboso, (0–)100–1500(–1900) m; vert. Carib. y cerca de la División Continental, Cords. de Tilarán y Central, ambas verts. Cord. de Talamanca, vert. Pac., desde P.N. Carara al S. Fl. ene.–jun., ago.–dic. CR y Pan. (Grayum et al. 8785; CR, MO)

Chamaedorea macrospadix generalmente es fácil de reconocer por sus hojas con la vaina peciolar profundamente partida (no tubular) y la lámina pinnadamente compuesta, con los folíolos relativamente numerosos, más o menos rectos y con una costa dominante, así como por sus infls. con el pedúnculo erecto y extremadamente largo y las raquilas alargadas y sus fls. estaminadas con los pétalos connatos proximal y distalmente y fuertemente nervados. Cuando viva, sus folíolos tienen un brillo lustroso o satinado por el envés, que recuerda a C. scheryi (ver) o Neonicholsonia watsonii. A causa de sus hojas similares e infls. largamente pedunculadas, C. macrospadix también ha sido confundida con Synechanthus warscewiczianus (ver esta). Especímenes ocasionales con folíolos inusitadamente anchos (hasta 10–13 cm) y levemente sigmoides pueden ser confundidos con spp. relacionadas tales como C. matae, C. pinnatifrons o C. warscewiczii, particularmente si la longitud de los pedúnculos es menor del promedio. Tales plantas (a las cuales el nombre Chamaedorea pedunculata se aplica) son frecuentes en la vert. Pac. de la E Cord. de Talamanca y en la Fila Costeña.

Algunas colecciones de la vert. Pac. de la Cord. de Tilarán en la región de Monteverde (p.ej., Ivey 31, CR; Ivey 331, CR), aunque tentativamente referidas a Chamaedorea macrospadix, tienen infls. femininas con las raquilas inusitadamente cortas (ca. 2–7 cm), y pueden representar híbridos o incluso alguna otra sp.

Plantas de esta sp. potencialmente desarrollan un tallo aéreo, pero son comúnmente fértiles aún cuando acaulescentes. Las poblaciones pueden constituirse, en su mayoría, por individuos acaulescentes, con una o pocas “plantas fundadoras” caulescentes.