Neomirandea araliifolia (Less.) R. M. King & H. Rob., Phytologia 19: 307. 1970. Eupatorium araliifolium Less., Linnaea 6: 403. 1831.
Arbusto, epífito, 1–4(–7) m, erecto; tallitos glabros, medulosos o (rara vez) angostamente huecos. Hojas opuestas, el pecíolo 0.6–8.5 cm; lámina 2–23 × 1–11 cm, ovado-elíptica a elíptica, cuneada u obtusa en la base, aguda en el ápice, entera, glabra en ambas caras, eglandular en el envés, pinnadamente nervada, con 4–7 nervios secundarios por lado bien diferenciados en ambas caras, los terciarios levemente impresos a casi indistintos. Infls. corimboso-paniculadas, el eje esparcidamente puberulento o tomentuloso a pilósulo, las cabezuelas solitarias. Cabezuelas con pedículo 0.2–0.9 cm; filarios 23–28, en 3–5 series, 2–9 × 1–1.5 mm, los externos ovados a oblongo-ovados, los internos enteros, caducos; receptáculo puberulento. Fls. 13–28, la corola blanca o blanco crema, 4–6.5 mm, en forma de embudo a tubular, densamente pubescente internamente, los lóbulos 0.5–0.7 × 0.4–0.6 mm, eglandulares. Frs. 1.8–3 mm, esparcidamente pubescentes con tricomas diminutos y antrorsos; vilano 5–5.5 mm.
Bosque muy húmedo y pluvial, potreros, 200–2150 m; ambas verts. todas las cords. principales, Cerros de La Carpintera, vert. Pac., Cerros de Escazú. Fl. ene.–abr., dic. S Méx.–NO Col. (Hammel & Garita 19555; CR, MO)
Neomirandea araliifolia se reconoce por sus láminas foliares enteras y pinnadamente nervadas, con los nervios secundarios bien diferenciados en ambas caras, así como por sus infls. con las cabezuelas solitarias, cabezuelas con 13–28 fls. y corolas densamente pubescentes internamente; además, se caracteriza por su hábito de arbusto epífito, hojas largamente pecioladas, con la lámina eglandular en el envés, corolas blancas o blanco crema y frs. esparcidamente pubescentes. Es similar a N. biflora y N. psoralea, pero estas spp. tienen cabezuelas con 1–6 fls. Comparar también con N. arthrodes, N. carnosa, N. chiriquensis y N. eximia, las que se diferencian por mostrar corolas glabras internamente.
Un espécimen de la Cord. de Guanacaste (J. F. Morales 5291; CR, MO) tentativamente identificado bajo esta sp. se destaca por sus pecíolos relativemente cortos, y podría representar un taxon distinto; sin embargo, se requiere más material para un mejor diagnóstico.