Neomirandea pithecobia (B. L. Rob.) R. M. King & H. Rob., Phytologia 19: 309. 1970. Eupatorium pithecobium B. L. Rob., Contr. Gray Herb. 77: 28. 1926.
Arbusto, epífito, 1–1.5 m, erecto; tallitos esparcidamente puberulentos, medulosos(?). Hojas opuestas, el pecíolo 1–4.5 cm; lámina 3–12 × 2–5 cm, ovado-elíptica a elíptica, cuneada a atenuada en la base, aguda a acuminada en el ápice, remota y gruesamente dentada, esparcidamente puberulenta a glabrescente en ambas caras, densamente glandular-resinosa en el envés, pinnadamente nervada, con 3–7 nervios secundarios por lado bien diferenciados en ambas caras, los terciarios por lo general indistintamente visibles. Infls. corimboso-paniculadas, el eje esparcidamente puberulento, las cabezuelas solitarias. Cabezuelas con pedículo 1–2.5 cm; filarios 18–20, en 3 o 4 series, 2–8 × 1–2 mm, los externos oblongos a oblongo-lanceolados, los internos enteros, persistentes; receptáculo desnudo. Fls. ca. 22, la corola lila, ca. 5.5 mm, en forma de embudo, glabra internamente, los lóbulos ca. 0.6 × 0.6 mm, glandular-resinosos. Frs. ca. 3.5 mm, pubescentes; vilano ca. 5 mm.
Bosque de roble, bosques primarios, 2000–2100+ m; vert. Pac. N Cord. de Talamanca (región de Dota). Fl. dic. ENDÉMICA. (Standley 42181; CR, GH)
Neomirandea pithecobia, conocida de solo dos especímenes, se distingue por su hábito de arbusto epífito, láminas foliares remota y gruesamente dentadas, densamente glandular-resinosas en el envés y pinnadamente nervadas, cabezuelas con ca. 22 fls. y corolas glabras internamente. Comparar con N. guevarae, la cual difiere por su hábito terrestre, láminas eglandulares en el envés y cabezuelas con menor número (6–10) de fls.