Chomelia microloba Donn. Sm., Bot. Gaz. 31: 114. 1901. Anisomeris microloba (Donn. Sm.) Standl.; C. peninsularis Dwyer. Jorco.
Arbusto o árbol, 2–18 m, esparcidamente estrigoso a seríceo, a veces con espinas, el tronco convolutamente acanalado; estípulas 0.15–0.3 cm, persistentes. Hojas con el pecíolo 0.3–0.8 cm; lámina 4–18 × 2–8 cm, obovada a elíptica, cartácea, con domacios, con 3–6 nervios secundarios por lado, la nervadura terciaria inconspicua (o si apenas visible, ± isolateralmente reticulada). Infls. con pedúnculo 0.5–4.5 cm, congestionado-cimosas, 3–10 × 1–3.5 cm, ebracteadas. Fls. sésiles o con pedicelo hasta ca. 4 mm; cáliz con el limbo 0.5–1.2 mm, subtruncado a lobulado; corola blanca o (generalmente) amarilla, estrigulosa a hírtula o hirsuta externamente, el tubo 6–8 mm, los lóbulos 2–2.5 mm, redondeados en el ápice. Frs. 0.7–1.2 × 0.4–0.6 cm, oblongoides y lateralmente aplanados, glabrados.
Bosque húmedo y muy húmedo, 0–100+ m; vert. Pac., P.N. Carara, vecindad de Puerto Quepos, Pen. de Osa. Fl. ene.–may. CR–NO Col. (Kernan et al. 1108; CR, MO)
Chomelia microloba se reconoce por sus extraños troncos convolutamente acanalados y láminas foliares glabradas (excepto por los nervios principales en el envés) y con la nervadura terciaria inconspicua (no lineolada). Es parecida a C. costaricensis, la cual difiere por sus láminas sin domacios y corolas más largas.
Es probable que esta sp. también se encuentre en la Pen. de Burica en CR, dado que se ha recolectado en territorio panameño adyacente.