Fevillea cordifolia L., Sp. pl. 1013. 1753. Cabalonga, Chichimora, Contraveneno.
Bejuco grueso o liana, a veces colgante. Hojas 8–16 × 5.5–12 cm, ovado-deltadas, no lobuladas ó 3–5-lobuladas, subenteras (remotamente glandular-dentadas). Infls. masculinas paniculadas (10–15 cm), las femeninas de 1 fl. solitaria ó 2 fls. pareadas. Fls. con los sépalos ampliamente ovados; corola amarillenta o rosada a lila, los lóbulos 2.4–4 mm. Frs. verdosos a rojo anaranjado, 7–12 cm, globosos, lisos, indehiscentes; semillas 50–75 mm, subglobosas, reticulado-verrucosas a tuberculadas.
Bosque muy húmedo y pluvial, sitios abiertos, 0–1200 m; vert. Carib. Cords. de Tilarán y Central, Llanuras de Tortuguero y de Santa Clara, ambas verts. Cord. de Talamanca, vert. Pac., P.N. Carara, regiones de Puriscal (P.N. La Cangreja) y de Golfo Dulce. Fl. ene.–mar., ago., dic. S Méx. (Gro.) y Guat., Nic.–Bol. y Ven., Trin., Guyana Fr., Bras., Antillas Mayores. (Hammel 18452, CR)
Se reconoce por su hábito de bejuco grande o liana, hojas agudas o acuminadas en el ápice, glabras, con 3–5 nervios primarios muy marcados en la base, infls. estaminadas paniculadas y frs. con la cicatriz circular del hipanto cerca del ápice y tres líneas radiadas.
Las semillas de Fevillea cordifolia se usan en medicina popular.