Clibadium grandifolium S. F. Blake, Contr. U. S. Natl. Herb. 22: 599. 1924. C. grande S. F. Blake.
Arbusto, 2–4 m, erecto; tallitos glabrados o (más frecuente) estrigosos a (a veces) glabrescentes. Hojas con el pecíolo 0.5–19 cm, alado (al menos vestigialmente), raramente con alas subauriculadas, o (más frecuente) exalado; lámina 1.5–40(–50) × 1–30(–40) cm, ampliamente ovada o (a menudo) ovado-elíptica a -lanceolada, subcordada a subtruncada u obtusa a cuneada o atenuada a decurrente y (aparentemente) sin manchas glandulares en la base, aguda a subacuminada en el ápice, dentada (a veces irregularmente) o denticulada, plana marginalmente, glabrada a estrigosa y fuerte a indistintamente áspera en el haz, estrigosa y sin domacios en el envés, con 2–5 nervios secundarios por lado. Infls. tirsoides, sin glomérulos, de 100–600(–900) cabezuelas solitarias. Cabezuelas sésiles o con pedículo hasta ca. 0.2 cm; filarios 8–13, en 2 o 3 series, pajizos (en fl.) a (en fr.) café grisáceo a café oscuro, 3–5 × 2.5–4 mm, membranáceos (en fl.) a (en fr.) ± engrosados y suculentos (en material fresco) a subcoriáceos (en material seco) y con la nervadura conspicua, glabrados a esparcidamente estrigosos, 4–7-nervados; receptáculo desnudo o (a menudo) con páleas subyacentes a las fls. internas. Fls. externas (3–)6–12, uniseriadas, la corola 1.5–2(–3) mm, 2 o 3-dentada. Fls. internas (4–)7–11(–14), la corola 3–3.5(–4) mm, (4)5-lobulada. Frs. verdes (negros al secar), 2–2.25 mm (sin incluir el rostelo hasta ca. 0.15 mm), obovoides a obovoide-globosos, villosos en el 1/4 distal, eglandulares, el exocarpo levemente o no suculento (cuando maduros).
Bosque húmedo, muy húmedo, pluvial y de roble, orillas de ríos, 50–1450(–2000) m; vert. Carib. Cords. de Tilarán, Central y de Talamanca, Llanuras de Tortuguero y de Santa Clara, Baja Talamanca. Fl. feb., abr.–dic. SE Nic.–O Ecua. (A. Rodríguez & Vargas 3848, CR)
Clibadium grandifolium se caracteriza por sus láminas foliares grandes, aparentemente sin manchas glandulares en la base (al menos no visibles en material de herbario) y ásperas en el haz; además, se caracteriza por sus amplias infls. de hasta 600(–900) cabezuelas solitarias y cabezuelas con los filarios conspicuamente 4–7-nervados. Otra sp. que a veces desarrolla láminas igualmente amplias y ásperas en el haz es C. glomeratum; sin embargo, esta última difiere por sus infls. con glomérulos de 10–20 cabezuelas.
Esta sp. es muy variable en la forma de sus láminas foliares, especialmente en el tamaño y tipo de base. Los pecíolos han sido descritos como exalados a (a veces) alados solo en el tercio distal (Arriagada, 2003), pero el material costarricense examinado (Bittner & Dombeck 1959, CR; Hammel & Corrales 20000, CR; G. Herrera 7322, CR; C. Morales & Gómez-Laurito 816, CR; A. Rodríguez & Vargas 3446, CR) a veces presenta pecíolos alados en toda su longitud, e incluso, las alas podrían ser subauriculadas.
El nombre Clibadium erosum (Sw.) DC. (tipo de las Antillas) ha sido mal aplicado (en herb.) a material costarricense de esta sp.